Situación económica: la economía francesa “se está quedando sin fuerza”, señala el INSEE

Una economía estancada: se espera que el crecimiento francés se desacelere significativamente en 2025, y sus principales impulsores, como el consumo y la inversión, pierdan impulso en medio de restricciones presupuestarias e incertidumbre económica mundial, informó el INSEE el miércoles 18 de junio.
Tras un crecimiento del 1,1 % en 2024, el Instituto Nacional de Estadística prevé un aumento de tan solo el 0,6 % del producto interior bruto (PIB) en la segunda mayor economía de la eurozona para este año. Esta tasa es inferior a la previsión gubernamental (0,7 %), que este ha considerado "alcanzable" a pesar del aumento de las tensiones internacionales y un considerable esfuerzo presupuestario que continuará en 2026.
"Poco a poco, la eurozona sale de su letargo, a pesar de la recuperación de los intercambios mundiales", con una reactivación de las inversiones en particular, pero "la economía francesa no parece evolucionar al mismo ritmo que el continente", subraya el INSEE en su informe económico.
«Si bien en 2023 y 2024 la actividad francesa se mantuvo bastante mejor (...) que en otros países europeos, ahora los motores franceses se están agotando», asegura el INSEE. En detalle, tras un crecimiento del 0,1 % en el primer trimestre , el organismo público prevé un aumento del 0,2 % del PIB en cada uno de los tres trimestres siguientes.
Advirtió, sin embargo, que su pronóstico estaba sujeto a importantes incertidumbres, como la inconstancia de Washington en materia arancelaria , el impacto del conflicto Irán-Israel en los precios del petróleo, el ritmo de la recuperación de Alemania y los futuros recortes presupuestarios en Francia.
El consumo de los hogares, pilar tradicional del crecimiento francés, debería aumentar solo moderadamente (0,7% frente al 1,0% en 2024), al mismo ritmo que el poder adquisitivo (tras el 2,5%), a pesar de la moderación de la inflación, que se espera que se sitúe en torno al 1% a finales de año.
Tras un 18,8% en el primer trimestre, un máximo de 45 años (excluyendo la crisis sanitaria), la tasa de ahorro de los hogares disminuiría ligeramente al 18,2% de media durante el año (e incluso al 17,3% al final del año), manteniéndose sin embargo en un nivel elevado, señal de la actitud de esperar y ver prevaleciente.
Entre las explicaciones, el INSEE menciona una menor indexación a la inflación de las prestaciones sociales, una erosión de las rentas del activo debido a la caída de los tipos de interés y un aumento del saldo del impuesto sobre la renta a pagar , ya que los salarios aumentaron más el año pasado que las escalas impositivas revalorizadas en función de la inflación.
Según el instituto, que analizó datos bancarios anonimizados de 180.000 clientes de La Banque Postale, dos tercios del aumento de la tasa de ahorro en 2024 provendrían de los jubilados , cuyo significativo aumento del 5,3% en las pensiones en 2024 no se tradujo en un mayor consumo.
En conjunto, la contribución al crecimiento de la demanda interna, que también incluye una desaceleración del consumo público, alcanzaría el 0,5% en 2025, frente al 0,6% del año pasado.
En cuanto a las inversiones, se prevé que continúen deteriorándose, aunque de forma menos pronunciada (-0,5% tras el -1,3%), especialmente en empresas (-0,8%) y hogares (-0,6%), con la construcción de vivienda nueva mostrando indicios de recuperación. Se prevé que las inversiones de las administraciones públicas caigan a terreno negativo (-0,6%).
Las empresas también verían deteriorada su situación, sufriendo tasas de interés más altas en sus nuevos préstamos y, para las más grandes, un recargo previsto en el presupuesto de 2025.
Para complicar aún más el panorama, el apoyo del comercio exterior al crecimiento observado en 2023 y 2024 se desvanecería, llegando incluso a reducir el crecimiento en 0,7 puntos porcentuales. Las exportaciones se mantendrían lentas ante el aumento de las importaciones, y los fabricantes franceses perderían cuota de mercado.
El INSEE estima el impacto de los aranceles aduaneros estadounidenses sobre Francia en 0,1 puntos del PIB en 2025, tanto por el impacto comercial directo como por la incertidumbre y las tensiones financieras que genera, y entre 0,4 y 0,6 puntos en 2026 en función de si hay o no medidas de respuesta.
Se prevé que la tasa de desempleo aumente al 7,7 % para finales de 2025, frente al 7,4 % actual. Según el INSEE, el débil crecimiento de Francia en 2025 se traduciría en una disminución del 1,3 % en las emisiones de gases de efecto invernadero.
La Croıx